26 noviembre 2011

CUESTIÓN PREVIA: COLUMNISTA EN BEATLESPERÚ



Ayer me disponía a publicar una nueva reseña en La Secta del Ruido, pero recibí una grata noticia que me obligó a "parar máquinas", pues para quien es un "sectario" del rock desde hace muchos años -con corazón beatle además- hubiera sido imposible omitir este hecho: desde ayer viernes soy oficialmente columnista de la página web Beatlesperú, el portal sobre los Beatles más visitado en habla hispana.


Desde hace muchos años (quizá cerca de una década) participo en foros sobre los Beatles. Si la Internet hubiese existido desde siempre, seguramente hubiera sido un forista virtual desde que me "enganché" con los Beatles, hace más de treinta años. Recuerdo mis pinitos en el foro español Nowhereland, hoy desaparecido, del cual resultó el foro Liverpool. Por ese tiempo usaba el nickname Rundevil. Luego hubo un foro mexicano, alguno argentino, pero sin duda Beatlesperú fue y es el mejor y más completo de todos los foros sobre los Fab 4. No lo digo yo, lo dicen por un lado las estadísticas y por otro lado la variedad y calidad de foristas con los que cuenta.


Hace unos meses Beatlesperú me invitó a dar un paso adelante: no solo ser forista, sino ser columnista regular de su página web. Luego de idas y venidas, ayer se concretó ese ofrecimiento, lo cual, lo digo sin ningún afán de congraciarme con nadie, es para mí un honor.


De todos modos debo decir también que no todo fue color de rosas en mi paso por los foros de Beatlesperú; hay aún algunos foristas cuya sola aparición de mi nickname (ya no diré de mi nombre) les debe despertar ciertos sentimientos encontrados y algo turbulentos. Bueno, pues, no se puede ser amigo de todos, menos si se tienen opiniones que no siguen la senda borreguil de los fans más estereotipados de la beatlemanía. De hecho, a pesar de conocer al dedillo el ABC de la enciclopedia beatle, siempre he sostenido que me decanto más por la carrera solista de Paul McCartney que por los Beatles como banda. Nadie -menos yo- niega que los Beatles fueron (son) inigualables (ver otra Cuestión Previa), ni que John Lennon fue un genio con mayúsculas, y todo lo demás, pero a mí particularmente siempre me han despertado más interés las andanzas de McCartney post 1970. Pero mientras se siga pensando que todo empezó y terminó en los años sesenta, no hay manera de ponerse de acuerdo con nadie (al menos de mi parte).


Por eso para mí tiene un significado especial que, aún con las indudables opiniones polémicas que a veces he expresado en los foros, Beatlesperú me haya considerado un especialista en el tema digno de tener una columna regular en su muy visitado portal.


El nombre de mi columna es RUN MACCA RUN y mi primera colaboración es un ensayo algo extenso sobre "the best underrated album ever", RAM, de Paul & Linda McCartney. Pueden leerlo pulsando AQUÍ.



PD: Posteriormente la Secta del Ruido lo publicará en el blog.

10 noviembre 2011

SOMETHING / ANYTHING? (Todd Rundgren, Bearsville, 1972)




¿Puede existir un cantante y compositor colosal, absolutamente idolatrado por una elite de rockeros, pero que en sus cuarenta años de carrera musical nunca haya podido pergeñar ni siquiera un single "one hit wonder"? Por supuesto que sí: se llama Todd Rundgren. No se trata de un rockero underground, ni de un vanguardista del sonido que no transige con la música llamada "comercial". Al contrario, desde joven se presentó en shows televisivos con aureola de "músico genio" del pop-rock, se disfrazó de un Ziggy Stardust más osado que la versión original de Bowie, convivió codo a codo con la sicodelia, el glam y el rock progresivo cuando estuvo de moda; en fin, estuvo en cartelera todo el tiempo que pudo, pero el single que marcó su coto de popularidad apenas rozó el quinto puesto del ranking Billboard. Qué mayor prueba de que el talento, a veces, no consigue el aplauso ni la venia de las masas.


Sin embargo, su prestigio dentro del rock está fuera de discusión. Su banda sesentera Nazz fue incluida por Lenny Kaye, ex guitarrista de Patti Smith Group y reseñista eventual de la Rolling Stone, en la mítica antología Nuggets, primer compendio crítico del garage rock estadounidense. Entre sus fans incondicionales se halla nada menos que el argentino Charly García, quien lo homenajeó con una versión de Influenza en su disco homónimo y ciertamente basta escuchar Sui Generis para darse cuenta de las deudas musicales con este visionario incomprendido. Otro de sus admiradores es el ex beatle Ringo Starr, quien lo convocó en 1999 para participar en una gira junto a su All Star Band, en la que Rundgren cantó tres canciones de su cosecha. En el "lado oscuro" del rock, se encuentra como devoto Mr. Mark David Chapman, alias "el asesino de Lennon", a quien se le halló en su apartamento un disco de Rundgren colocado en un semicírculo junto a otros objetos de culto personal. Pero mejor no ahondemos en detalles escabrosos y vayamos a la música.



Something/Anything? (1972) es sin la menor duda la obra maestra de Rundgren: un álbum doble, que venía con el plus de que tocaba todos los instrumentos en los tres primeros lados de su edición en vinilo, mientras la cuarta cara se iniciaba con tomas de una grabación casera de covers de Money (That's what I want) y Messin' with the kid, para enseguida volver al perfeccionismo sonoro e instrumental pero ya acompañado de una banda conformada por más de veinte músicos, algunos ya trajinados.

La canción de apertura del álbum, I saw the light, es absolutamente beatlesca, con un lejano parentesco a You won´t see me (aunque la de Rundgren suena más a Harrison que a McCartney). Pero la apuesta del músico estadounidense es repasar de un lado a otro el abanico pop del momento: desde soft-rock (como It wouldn’t have made any difference, Cold morning light, Marlene o la grandiosa balada de inspiración jazzy Sweeter memories, para el especial lucimiento de Rundgren como instrumentista) hasta pura energía r&b/soul (Wolfman Jack, Some folks is even whiter than me y Slut). Hay también efectos de sonido (Intro), un instrumental que se anticipa al boom del pop electrónico ochentero (Breathless), flirteos con el art rock (Song of the viking, a quien un crítico ha calificado de “opereta pop en staccato” y cuyas armonías vocales anticipan un estilo que Queen explotaría como una fórmula de éxito comercial), y la que muchos consideran una de las primeras canciones power-pop (Couldn’t I just tell you).


Y por supuesto en este disco está su mayor hit, Hello It’s me, una versión con arreglos orquestales y un poco más acelerada que la original acústica que Rundgren grabara en el primer álbum de Nazz. Absolutamente bella y melancólica, a pesar de que nunca llegó a ubicarse en el número 1 de Billboard.

Something/Anything?, un álbum urdido desde el laboratorio de los estudios discográficos, cuyo título parece interrogarse sobre la trascendencia del pop, reemplazando el “todo o nada” por algo menos optimista que quizá deviene en lo efímero, finalmente halla su valor en esa dualidad, que es la dualidad de la música pop, la que podríamos resumir en la fórmula “la trascendencia de lo efímero”, gran premisa para un gran disco. En estos tiempos no es necesario más.



CATEGORÍA: Clásico.
VEREDICTO: Imprescindible.
CANCIONES CLAVE: I Saw The Light, Hello It's Me, Black Maria, Song of the Viking, Couldn't I just tell you.






02 noviembre 2011

LA CANCIÓN SECTA DE LA SEMANA: "MAN IN BLACK" Y "RING OF FIRE" DE JOHNNY CASH

Esta sección ya cumplió su ciclo. Desde la próxima semana retomaré mis comentarios de álbumes y postearé temas diversos, con un formato adaptado a los tiempos en que la cultura de la imagen se impone y los textos sobresalen por su brevedad, de suerte que las extensas críticas de discos de la primera época de La Secta del Ruido quedarán como testimonio de mis arrestos ensayísticos y cederán el paso a reseñas sucintas. Tampoco tenía sentido que me fuera al otro extremo y abriera una sección semanal sobre canciones en una época en que hay cibernautas que cuelgan videoclips a diario en YouTube y Facebook. Ante ese alud promovido por el homo videns, no hay forma de que La Canción Secta de la Semana se distinguiera. Por otro lado, estaba claro que cada comentario de una canción siempre hacía referencia al álbum que la contenía o en todo caso a la discografía resaltable del cantante, de modo que veo más provechoso dedicar el mismo espacio a un disco. Tampoco espero ganarme el Pulitzer por ello.


Y no hallo mejor forma de darle sepultura a esta sección de breve existencia (aunque siempre seré libre de reseñar una canción cuando me dé la gana) que publicando no uno sino dos clásicos de Johnny Cash. El primero es su canción bandera, Man in Black, que curiosamente escuché por primera vez de manera indirecta, gracias al cover en español que hiciera en los años ochenta Loquillo junto con sus Trogloditas. Man in Black es una canción de protesta, de contenido social y base cristiana (extraña combinación que sin embargo fue sincera en el caso de Johnny Cash), todo un himno de más de una generación, cuyo sentimiento anticapitalista cobra vigencia en un año en que los 'indignados' ocupan por igual Wall Street y otras ciudades del "mundo desarrollado". Y como cierre, Ring of fire, una canción de amor contrariado compuesta a dúo con su esposa June, y que fuera interpretada por primera vez por la hermana de ésta, Anita Carter. En la versión final, Cash le incorporó el contagiante sonido de trompetas mexicanas.